Una vez los héroes llegaron al cuartel general se encontraron con el instructor Freeman en el hangar, que pidió a un grupo de soldados que le acompañaban que se llevase a los prisioneros a las celdas. De camino al despacho de Freeman se cruzaron con un inusual ajetreo en los pasillos del cuartel, los reclutas caminaban de aquí para allá, algunos con papeles, otros con el fusil a la espalda, y ninguno con un segundo que perder.
Cuando entraron al despacho del Instructor Jefe, este pidió una versión de los hechos más detallada a los héroes, que informaron inmediatamente. Una vez escuchadas las nuevas informaciones, planteó a los allí presentes ir a investigar al planeta Nar Shadaa en busca de más pistas acerca de quiénes pagaban a los piratas y cómo estaban tan bien organizados. Para ello necesitaban ir allí sin llamar la atención, y se asignó a Han la elaboración de las falsas identidades. Freeman les indicó que irían al planeta Mimban y desde allí se dirigirían a Nar Shadaa. Aclaró, con respecto a Mimban, que no tendrían problema con los registros al salir del hangar ni en el hotel, pero que a partir de ahí no podía garantizarles nada.
Antes de partir, Winter, Han y Bi probaron suerte una vez más interrogando al Capitán Ar, que ya estaba “acomodado” en su celda. No obstante, ni la insistencia ni los intentos de trucos jedi por parte de Winter revelaron más a los héroes. Mientras tanto Manfred y Ern se dedicaban a recopilar información sobre Nar Shadaa. Tras un día de preparación, los héroes, con una incorporación de última hora debido a la gastronteritis de Tartaglia el kel dor Dom Dol, un silencioso explorador que llevaba en la División desde el inicio del proyecto un par de años atrás, embarcaron en su viaje hacia Mimban.
Nar Shadaa
Al llegar Mimban, tras desmontar los fusiles y ocultar los blasters en maletas, se dirigieron hacia el hotel Regno. Winter pidió la llave de habitación 208, presentándose como Rómulo. Subieron por unas escaleras y abrieron la puerta de la habitación. El agente de la División 0 había dejado todo dispuesto: una varilla de grabación con instrucciones explícitas, una maleta preparada para ocultar algunas armas en la aduana, y un chip de crédito para los gastos de transporte.
El único problema era que no todas las armas cabían en la maleta grande, y tras una intensa discusión decidieron desmontar las culatas de los fusiles y llevarlas en una maleta a parte de la que quedó encargado Han Shot, y por las que tuvo que pagar varios sobornos, tanto en Mimban como en Nar Shadaa.
Ya en Nar Shadaa y una vez solucionado el asunto del alojamiento los héroes partieron a investigar sobre los piratas en las cantinas y pubs, dividiéndose en dos grupos. Pudieron averiguar que existían tres grandes personalidades en la Luna de los Contrabandistas que dominaban zonas importantes. El Arkaniano, que correspondía a la zona en la que se hospedaron, y dos Hutt, Vulka y Florentus. Sobre este último pudieron escuchar rumores de que dominaba una parte importante de las inmobiliarias y que además dirigía a un grupo de “protectores” de cantinas, llamados Los Camorristas, que además se encargaban de concertar citas para los honrados negocios que tenían lugar en la luna. Sabido esto, ambos grupos se dirigieron a investigar a la zona de influencia de Florentus. Los primeros en llegar fueron Bi, Ern y Han, que pronto trataron de concertar una cita con un piloto que pudiera transportar mercancías ilegales como pretexto para averiguar más sobre esos Camorristas, y por ende, conseguir dar con la información sobre los piratas que andaban buscando.